Cuando uno piensa que ya Donald Trump ha dicho el disparate más increíble jamás dicho por un estadista, o ser humano terrícola, allá va y se supera a si mismo. Cada vez que el presidente de Estados Unidos abre la boca, es para decir algo peor que lo anterior.
Serían notas humorísticas de agradecer, si la propuesta del señor trump no hubiera sido pretendidamente “seria”. Pero esta vez es tan absurdo que al final todo queda en motivo de burla y de ahí no trasciende. Lo que si preocupa es que cuenta con excelentes discípulos a este lado del Atlántico más concretamente en el populismo de ultraderecha, racista, clasista y trasnochado de Santiago Abascal y de sus émulos cada vez más cercanos del Partido Popular.
Recordemos aquel vídeo que acompañaba la campaña de Vox donde aparecía Santiago Abascal cual “macho ibérico” haciendo un sinfín de acciones de pasión por la patria, acompañadas de un mensaje único y trumpiano: “Sabrás que estás logrando hacer a España grande otra vez”, una versión que se corresponde mucho al “Make America great again” que utilizó Donald Trump durante su campaña electoral que le ayudó a acceder a la Casa Blanca atizado por la América profunda.
Pero esto no fue coincidencia, no. Se conoce que la formación de Santiago Abascal fue “apadrinada” por Steve Bannon, ex-jefe de campaña y asesor presidencial de Trump. Un personaje tan siniestro que en una entrevista opinó que «Ser oscuro es bueno…Dick Cheney, Darth Vader, Satán; eso es poder», y que se dio a conocer en el entorno de la Conferencia de Acción Política Conservadora donde se reúnen las más tenebrosas y derechistas élites del establishment norteamericano. Precisamente a esta conferencia asistió recientemente el líder de la ultraderecha española, Santiago Abascal, acompañado por Iván Espinosa de los Monteros, a reunirse allí con el club de la oligarquía norteamericana que promueve las formaciones de extrema derecha en Europa y en el mundo. Y fueron invitados de lujo de Donald Trump que les ofreció nada menos que el Rockefeller Center para realizar un evento con seguidores de Vox en Nueva York, donde Abascal pronunció un enérgico discurso: “España y Estados Unidos son dos países amigos y aliados que deben fortalecer todavía más su relación”. También puso en alto valor las relaciones con Trump: “compartimos que el futuro pertenece a los patriotas”.
En esta competencia por estar en la oposición el Partido Popular se aleja cada vez más del centro y se posiciona más hacia la una ultra derecha que le sirve como ingenio de los recortes, para poner encima de la mesa cuestiones e intereses oligárquico-imperialistas. No son otra cosa que un escuadrón de apoyo para el Ibex35, la patronal… y para la oligarquía financiera de Wall Street.
derecha en recortes y corrupción, dejaron el terreno abonado para la debacle.
Y sucede que en esta emergencia sanitaria los presidentes de las comunidades autonómicas del PP son la voz de Pablo Casado y no al revés.
Cada uno en su rol, los líderes regionales añaden presión sobre el Ejecutivo central y es así que el PP compite con Vox por desgastar al Gobierno en plena emergencia sanitaria.
Al presidente de la Xunta de Galicia Alberto Núñez Feijoo, un seguidor silencioso de Trump cuya fortuna debe aspirar, la crisis sanitaria le ha permitido mantenerse en la presidencia de la Xunta, frente a la que lleva 11 años, y asumir la gestión de la covid-19, después de que se aplazaran las elecciones autonómicas
Feijoo evita asistir a la Diputación Permanente para informar sobre la evolución de la pandemia y distinguir las medidas de la Xunta para combatirla, sin embargo, aprovecha la Televisión de Galicia para intervenir reiteradamente a ponerse medallas por su gestión en la crisis del coronavirus.
No pierde oportunidad el presidente del PP gallego para desacreditar la labor del Gobierno ante esta crisis sanitaria y ha acusado al ejecutivo de estar ocultando los datos de fallecidos y contagiados en residencias “algo que él, asegura, no puede compartir de ningún modo"
Pero lo que realmente pretende Feijoo es tapar su pésima gestión frente a la Xunta y ya se suman varias denuncias, una de ellas a la Dirección Xeral de Maiores por no socorrer a los residentes que terminaron falleciendo por la falta de acción de Feijoo y que el Sergas (el Servicio Gallego de Saúde) no informa de los números por separado ni tampoco de los datos de afectación de la pandemia en sus instalaciones.
Y como Feijoo no perdona a quien le descubra sus mentiras ha cesado al presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía y Xeriatría, Miguel Ángel Vázquez por hacer público que el principal foco de contagio en Galicia son las residencias de mayores (En la comunidad, del total de los centros el 80% es de gestión privada), y que actuaron "tarde y mal".